El agua en su origen tendría que ser totalmente pura (H2O), pero los diversos “contaminantes” por los que atraviesa (gases atmosféricos, minerales de la tierra…), hace que la fórmula molecular del agua sea imposible de encontrar en la naturaleza. Es por ello que, si se necesita agua pura para cualquier producto o proceso, surge la necesidad de “renaturalizar” la molécula del agua.
Esto se puede conseguir por diversos medios. Estos medios también harán obtener agua de diferentes calidades. En nuestro caso (Adesco - Agua destilada), obtenemos agua muy pura mediante una doble ósmosis inversa y un posterior intercambio de resinas. Nosotros a este producto le llamamos agua desionizada (sin iones), pero también le podríamos llamar agua desmineralizada (sin minerales), purificada (agua pura) o destilada. Este último término es el que origina más discrepancias, y/o problemas de interpretación.
Esto se puede conseguir por diversos medios. Estos medios también harán obtener agua de diferentes calidades. En nuestro caso (Adesco - Agua destilada), obtenemos agua muy pura mediante una doble ósmosis inversa y un posterior intercambio de resinas. Nosotros a este producto le llamamos agua desionizada (sin iones), pero también le podríamos llamar agua desmineralizada (sin minerales), purificada (agua pura) o destilada. Este último término es el que origina más discrepancias, y/o problemas de interpretación.
En teoría no le podemos llamar agua destilada si ésta no ha sido obtenida por destilación, pero el hecho de que el producto que obtenemos es el mismo que con la destilación y también que el término “agua destilada” es el más conocido popularmente, hace que nosotros como fabricantes y teóricos expertos, también nombremos a este tipo de agua, “agua destilada”, cuando realmente no lo es. Lo que si tiene que quedar claro, es que si el proceso está bien realizado, podemos obtener un tipo de agua igual o mejor que el agua destilada.
También cabe indicar que la destilación, no se utiliza para fabricar el agua que se puede encontrar a nivel de droguerías, supermercados, gasolineras… debido a que la destilación es un proceso caro, y yo me atrevería a decir que obsoleto, puesto que tecnológicamente se puede obtener mejor calidad sin tanto derroche energético.
Por último, describiré un poco las características de cada proceso:
Intercambio de resinas: es un proceso que consiste en intercambiar iones “contaminantes” por iones “H”, o “OH” para obtener así agua pura.
Ósmosis inversa: es un proceso consistente en hacer pasar agua a presión a través de una membrana semipermeable, obteniendo una reducción considerable de la concentración de sales del agua de entrada. La ósmosis inversa no produce agua pura, sino agua con una concentración de sales inferior a la inicial. Esta reducción en la concentración de sales es porcentual y en función del diseño de la planta de ósmosis inversa y de la calidad del agua a tratar, puede ser desde el 50% al 95% aproximadamente.